Ya han visto la luz las primeras imágenes del nuevo Calendario Pirelli.
Este año el encargado de fotografiar el elenco de guapas modelos con poca ropa ha sido Terry Richardson, prestigioso artista conocido por sus provocativas fotos de lolitas y encargado de las polémicas y espléndidas campañas de Sisley.
Las modelos elegidas para protagoniozar el calendario de desnudos más popular en la faz de la tierra son las propietarias de los cuerpos más espectaculares de las actuales pasarelas.
En nuestro estimado país tenemos una versión patria del Pirelli: El calendario Larios. Marca de ginebra que no sé quién es capaz de beber, ni combinada con nada...
Ana Beatriz Barros
Miranda Kerr
Eniko durante la sesión con Terry Richardson
Catherine McNeil 
Eniko Mihalik
La nueva sensación británica, Rosie Huntington- Whiteley. Protagonista de la campaña Otoño/Invierno 2008- 09 de Burberry´s.
Siempre que oigo hablar del Calendario Pirelli me pongo ha pensar en quienes son los beneficiarios de esta publicación de la conocida marca de neumáticos, porqué yo jamás he sabido dónde se pueden adquirir los archifamosos calendarios...
Supongo que será un obsequio o "atención especial" (en jerga management business administration) a los clientes más especiales de la compañía... Pero, mi pregunta es la siguiente,
¿Os parece ético utilizar el cuerpo de la mujer para "alegrar" la vida de unos hombres de negocios?
Si fueseis una popular top model, ¿Os pondríais delante del objetivo?
3 comentaris:
Yo no creo que se trate de ser ético o no,simplemente son top-models que se exponen a ello porque quieren y quizás Anna Wintour sea una de las pocas en tener este calendario.Yo si fuera top-model no me lo pensaría dos veces.bS!
Este calendario es un clásico, y obviamente les da prestigio. Si las modelos lo hacen, es porque quieren, entonces no veo nada malo en ello.
Un beso.
Os parece ético hacer publicidad a partir de unos ojos azules? No sería racista? Suena a gilipollez, no?
Otra gilipollez es esforzarse por usar hombres en publicidad de productos normalmente asociados a mujeres (lavadoras, planchas etc) con el único objetivo de evitar acusaciones de sexismo.
Y una gilipollez aún más grande es la manera italiana de hacer publicidad: da igual la industria a la que pertenece, debe haber una chica vestida de rojo con un escote enorme. O incluso mejor, sin vestir.
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